jueves, 30 de junio de 2016

Desaparecer.

Desaparecer...
De tal forma que ni en los meros recuerdos de cualquier pensamiento este presente, de la forma en que todos miraron su camino y caminaron.
Pronto, no para un futuro, como si de un proyecto se tratase, no, ya...
De la forma más loca y ciega a ojos de los demás, dejando la imagen de una espalda a lomos de una mochila cargada.
Aquel acompañante a sus espaldas reflejando su vida entera en esa tela fabricada en un país del cual puede que un día pise.
Dejando atrás historias, y aventuras de un lugar, para hacerlas pequeñas lecciones de vida y razonamientos. Pues el perderse hara que me encuentre a mi mismo y a un nuevo escritor de historias de un mundo.
Historias aún más grandes y reales, dejando las pequeñas cosas de la vida rutinaria y sus personajes principales como simples peones de una tabla.
Dejar de jugar en el tablero una batalla perdida desde un principio y darle la vuelta para descubrir la otra cara.
Añorar a los que cayeron de el y que ahora siguen caminando mirando su camino.
Porque yo desaparezco, de una forma o otra, pero ya.
Pisare caminos nuevos, descubriré mi mejor compañero y mientras miraré el mapa como cobra vida ante mis pies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario